A la hora de señalizar el espacio interior de un edificio, local, párquines públicos, empresas o un centro comercial, se debe de tener en cuenta una premisa fundamental: En Visual creemos que  la hipótesis “menos es más”, es imprescindible.

Primero de todo es muy importante determinar el mínimo de unidades de rótulos necesarios por tal de así resolver el problema para localizar nuestro destino e identificarlo en un espacio que se desconoce. La señalización interior no debe verse, esta tampoco debe notarse y solo debe estar presente cuando se busca, ya que esta nos servirá para poder orientarnos.

El segundo reto muy importante es adecuar el diseño de la señalización al interiorismo ya existente, integrando materiales y acabados a los ya usados. Es por eso que nuestros acabados pueden ser de metacrilato, madera, PVC, vinilo de corte o vinilo de impresión digital, adaptándonos siempre a tu idea y expectativa de negocio.

Es fundamental conocer el proyecto arquitectónico y el diseño de interiores, para que la señalización no se vea desfasada, sino que esta se incorpore perfectamente al espacio y sume al proyecto general. En definitiva, los materiales y acabados deben ser coherentes y estar relacionados con los ya existentes.

El tercer reto es que la señalización interior debe de estar acorde con los rasgos singulares de la identidad visual de la empresa/institución. El resultado cromático, los grafismos o las tipografías empleadas se deberán identificar como propias de la identidad corporativa de nuestro cliente.